
Deporte y adicción siempre han estado vinculados en los tratamientos de personas que padecen algún tipo de comportamiento adictivo o consumen sustancias que provocan adicción.
Actualmente existe un consenso en la comunidad científica que asegura los beneficios del deporte para enfrentar el consumo o los hábitos adictivos. Sin embargo, no siempre está claro cómo utilizar el deporte para superar la adicción.
Como sabemos, la actividad física y deportiva tiene diversos beneficios para la salud general de las personas. Por ejemplo, la prevención de enfermedades como la obesidad o la diabetes, o la mejora del sistema cardiovascular y la capacidad pulmonar, entre otros beneficios físicos.
A nivel psicológico, el deporte ayuda a reducir los procesos de estrés y ansiedad, tan frecuentes en la sociedad moderna, además de producir sensación de bienestar emocional.
Pero, ¿cómo se produce esta relación cuando hablamos de deporte y adicción?
Relación entre deporte y adicción
Para entender la relación entre deporte y adicción se debe entender la actitud y los hábitos que hacen que una persona se convierta en adicto, bien sea a sustancias como el alcohol, o a comportamientos como la ludopatía.
En general, las personas adictas se sienten “bien” o buscan algún tipo de refugio en la entidad que genera adicción (alcohol, drogas) o buscan experiencias altamente estimulantes (juegos de apuesta).
El deporte permite alcanzar estados mentales y emocionales de gran satisfacción o con grandes estímulos pero, a diferencia de las adicciones, no generan efectos negativos sobre el organismo. Estamos dejando de lado, claro está, las lesiones o excesos físicos, o los problemas psicológicos asociados a las competencias deportivas de alto nivel.
En este sentido, para entender cómo ayuda el deporte a un adicto, se puede hacer incidencia en que la práctica de un deporte de manera disciplinar y constante le permite al adicto sustituir la relación nociva con el objeto adictivo por relaciones positivas, consigo mismo, con otras personas y con el entorno.
Por tanto, se trata de una relación altamente beneficiosa, donde las personas adictas pueden encontrar estímulos valiosos para la superación de la adicción, sin que ello conlleve a frustraciones, recaídas o depresiones.
Ventajas e inconvenientes del deporte y la adicción
El deporte para superar la adicción genera ciertas ventajas para las personas adictas. Entre ellas podemos destacar algunas de las más importantes:
- Ayuda a restaurar el balance químico del cerebro, lo que permite una mejor recuperación de la adicción. En especial el ejercicio ayuda a regular la producción de dopamina, serotonina, norepinefrina y otras sustancias que se descontrolan con las adicciones.
- Permite combatir de manera efectiva los síntomas físicos, psicológicos y sociales de la abstinencia. La atención hacia una actividad constante, los beneficios físicos y las retribuciones psicológicas coadyuvan de manera directa para mejorar los síntomas post abstinencia.
- Previene las recaídas en adicciones superadas. Gracias a la regulación psíquica y física que genera, la reinserción social y los estímulos vinculados, la práctica habitual de ejercicio previene recaídas en antiguas adicciones.
- Cuando las adicciones han dañado partes del organismo, el ejercicio mejora notablemente la salud y la capacidad de recuperación del cuerpo. Esto redunda en una mejor motivación para la continuidad del ejercicio y el abandono definitivo de la adicción.
- Reduce en buena medida la ansiedad y el deseo de consumo. Procesos de insomnio, irritabilidad, pérdida de memoria o tensiones físicas, también pueden ser llevados de mejor manera con la disposición física y psicológica que se obtiene con la práctica habitual de ejercicio.
- Ayuda a la mejora de la autoestima y la imagen de sí mismo que tiene el adicto. Con ello se logra un mejor cuidado de sí y un alejamiento más consciente de las adicciones y sus consecuencias negativas.
- Contribuye a concentrar la atención en algo distinto al objeto de adicción, con lo cual el cerebro se va acostumbrando de nuevo a realizar actividades diversas y no enfocarse únicamente en la adicción.
- Permite serenar la mente ante pensamientos fugaces que incitan a la adicción, lo que contribuye a mantener alejada la adicción.
Una vez dicho esto, es lícito preguntarse si la relación entre deporte y adicción es siempre beneficiosa. Si bien es cierto que no hay nada en el deporte que puede ser negativo ante las adicciones, cada persona desarrolla procesos diferentes ante una actividad física.
Es el caso aquellas personas que tienen caracteres obsesivos o extremadamente competitivos, que pueden terminar haciendo del deporte una adicción, ocasionando sobreesfuerzo físico, posibilidad de lesión, entre otros.
De ahí la necesidad de acompañar los procesos de superación de adicciones con expertos.
¿Qué actividades físicas ayudan a combatir la adicción?
El círculo positivo que retroalimenta deporte y adicción puede ser aprovechado bajo diversas formas de actividad física.
Está claro que no se busca hacer de la persona un atleta de alta competencia. El objetivo es, más bien, mejorar las condiciones físicas, psicológicas y sociales, contribuyendo a una recuperación más integral.
El primer paso a dar para un aprovechamiento de la actividad deportiva por parte de personas con algún tipo de adicción es enfocar la rutina física con un comienzo de manera progresiva y de acuerdo a las capacidades de su organismo.
Ir subiendo progresivamente el tiempo y de intensidad el ejercicio, así como probar nuevas actividades y deportes a medida que se avanza es altamente recomendable.
Entre los ejercicios más recomendables para empezar se encuentran los llamados trabajos aeróbicos. Estos permiten mejorar de manera directa las condiciones del organismo para superar la adicción.
Así, las personas pueden:
- Realizar caminatas al aire libre.
- Hacer pequeños trotes combinados con caminatas.
- Practicar senderismo, bien sea en ciudades o en algún sitio al aire libre.
- Utilizar un espacio acondicionado con máquinas, como escaladoras, para hacer
- Andar en bicicleta por la ciudad o en áreas verdes.
Los ejercicios de resistencia o de fuerza también están muy recomendados en el tratamiento de adicciones y son perfectamente complementarios a los ejercicios aeróbicos. Entre ellos:
- Utilizar el propio peso para ejercitarse: saltos, flexiones, etc.
- Ejercitarse con bandas de resistencia, cuya dificultad se puede aumentar
- Emplear pesos libres, en distintas escalas y combinando variedades de ejercicios.
En conclusión, es altamente recomendable establecer rutinas de ejercicio cuando se quiere combatir algún tipo de adicción. La asesoría con profesionales permitirá la elaboración de un plan que incluya la actividad física como parte del tratamiento integral.
Y en Centro Elphis somos especialistas en ello, planteándote un diseño de rutinas deportivas y activas que te permitirán afrontar la carrera de fondo de la adicción con un componente de ayuda extra. ¿Corremos juntos?