¿Qué son las adicciones sin sustancia?
Las adicciones sin sustancia son aquellos comportamientos que se tienen repetidamente, hábitos de conducta que pueden interferir en la vida cotidiana. Estas acciones llegan a ser imposibles de controlar, por ejemplo, la adicción al móvil, a Internet o a los videojuegos.
¿Qué podemos considerar adicciones sin sustancia?
Podemos considerar adicciones sin sustancia a todas aquellas adicciones que no van vinculadas al consumo de química, pero que son hábitos que terminan por dominar la vida del adicto.
- Adicción a Internet, móvil y videojuegos. Estas personas pasan tanto tiempo conectadas que descuidan sus relaciones sociales, sus estudios, su trabajo, su familia…
- Adicción al trabajo. Actualmente existe la creencia de que necesitamos ser muy productivos para ser felices y que es mejor quien más trabaja. Debido a esto, existen cada vez más personas que están desarrollando una conducta adictiva al trabajo.
Su felicidad está en abarcar más y más tareas, alcanzar el éxito, un ascenso, reconocimiento… No es capaz de limitar las horas de trabajo y deja de dedicar tiempo a su salud mental, física, familia y amigos.
- Adicción al juego. Hoy en día tenemos los juegos de azar a un solo click y, con ello, la adicción a los juegos de azar online es cada vez más frecuente. Si necesitas ayuda en este tipo de adicción, no dudes en contactar con nosotros para que podamos vencerla juntos.
- Adicción al sexo. Esta adicción puede ser una de las que más complicadas de reconocer. Las personas afectadas no suelen determinar que tienen un problema pese a que el sexo controla su vida. Todo gira en torno a sus relaciones sexuales, el consumo de porno y conlleva la pérdida de iconos importantes en su vida: pareja, trabajo, familia, amigos…
- Adicción a las compras y a la comida. Este tipo de adicciones sigue existiendo aunque no se hable mucho de ellas. Comprar compulsivamente, sin medida, sin control, comer por atracones o comprar sin límite cuando se tiene un problema, una mala noticia… En ambas adicciones, se tiene en el momento de la acción una gran sensación de placer, pero después se experimenta una aún más grande de culpa.
¿Cómo podemos prevenirlas?
Lo más importante frente a estas adicciones es la prevención. Se debe sensibilizar e informar al sistema social, en especial a aquellas familias que ya están advirtiendo una de las conductas mencionadas.
Las adicciones sin sustancia suelen pasar más inadvertidas porque están socialmente aceptadas. Millones de personas pasan el día utilizando el móvil, consumen de forma excesiva… Por lo que son más difíciles de identificar, tanto por parte de terceras personas como por parte de los afectados.
Para prevenir estas conductas, es importante advertir los problemas previos que las ocasionan, así como los rasgos de la personalidad más vulnerables: baja autoestima e inseguridad, impulsividad, timidez excesiva, tendencia a fobias sociales, introversión asociada a la ansiedad… Asimismo, los problemas psicológicos que pueden derivar en alguna de estas adicciones, como la depresión, bipolaridad y trastorno de la personalidad, entre las más comunes.
¿Cómo puedo detectar este tipo de adicciones?
Generalmente, los patrones de aquellas personas que padecen estas adicciones se repiten:
- Es su pasatiempo favorito y dedica la mayor parte del día a estar conectado, jugando, trabajando… No contempla otras actividades para disfrutar de su tiempo de ocio.
- Se aísla de la familia y los amigos, apenas sale y afirma que su círculo de personas queridas está en Internet.
- Se acuesta a altas horas de la madrugada porque se queda durante la noche chateando, jugando o mirando internet.
- Siempre está pendiente del móvil y no desconecta en ninguna situación: en la mesa, en el cine, en un paseo en familia…
- Si la persona adicta es un adolescente, puede incluso darse que quite el móvil a los padres, generalmente para usar sus datos, llamadas oporque han agotado su batería.
- Si tienen que estar sin móvil o sin consola durante algún tiempo por estar castigado, sin datos o por alguna avería sufre angustia, agresividad y ansiedad.
- Es el mayor foco de ocio con sus amigos. Quedan y pasan tiempo juntos pero todos están mirando el móvil o jugando a videojuegos.
Las nuevas tecnologías, internet y los videojuegos son una ventana al mundo, al conocimiento y al ocio estupenda, siempre que sepamos hacer un uso consciente y que no dejemos que controlen nuestra vida. Es importante limitar las horas de exposición a todo lo mencionado, dedicar más tiempo a la naturaleza, al ocio al aire libre, a pasar tiempo con la familia y amigos…
También, es necesario advertir si esta adicción ha sido propiciada por algún problema de la persona, que le lleva a utilizar el móvil, Internet y/o los videojuegos para desconectar de la realidad que está viviendo y alejarse de los problemas que le atormentan.
Y sobre todo, es crucial saber diferenciar lo que es el plano real y lo que es aquello que las redes sociales y las páginas de Internet quieren que veamos. Muchas veces, esa realidad idílica, unida a la necesidad de desconexión, es lo que lleva a muchas personas a caer en las adicciones sin sustancia.