
Seguramente llevas mucho tiempo pensando en esto porque crees que el tratamiento en un centro de desintoxicación es la mejor e incluso única solución para esa persona que tanto te importa. Nosotros preferimos llamarnos “centro de tratamiento de adicciones”, porque nos parece una fórmula mejor para describir lo que hacemos.
Las adicciones afectan no solo al que las sufre, sino que también terminan por atrapar a todo su entorno: pareja, familia, amigos… Y es por esta razón que la comunicación entre el adicto y su círculo se hace muy complicada para poder introducir el tema de un tratamiento profesional que le ayude a recuperar su vida.
Estrategias para hablar con el adicto
Hay ciertas estrategias que puedes seguir para intentar que la persona acuda de forma voluntaria a iniciar una terapia con expertos, incluso si todavía se encuentra en esa primera fase de negación.
Propón alternativas a lo que falló
Puedes solicitar la ayuda de un profesional para plantear nuevas soluciones ante lo que pienses que puede estar frenando a esa persona. Por ejemplo, quizás tiene miedo de iniciar un tratamiento porque tuvo una recaída en el pasado y cree que puede volverle a pasar. En ese caso, podemos identificar juntos qué fue lo que falló en el intento anterior y hacerle ver de qué manera puede ser exitoso ahora.
Deja que viva las consecuencias de lo que le está sucediendo
En muchos casos la adicción trae consigo problemas sociales. Estos tienen lugar dentro de las áreas más importantes de la vida de una persona: pierden el empleo, a su pareja, a sus hijos, abandonan los estudios, se quedan sin dinero, no pueden afrontar pagos importantes del hogar…
Por ello, es frecuente que las personas más cercanas estén constantemente solucionando los problemas que les genera el ambiente en el que se mueven: deudas, despidos, expulsiones, peleas… Tratan de “tapar” lo que les sucede hablando con profesores y jefes, retrasando o pagando deudas, mintiendo para encubrirles… Esto hace que el adicto se pueda llegar a aprovechar de que estés entrando en su juego y que no sea consciente de la gravedad de lo que está pasando.
Debes mantenerte firme y hacerle ver que todos sus actos tienen consecuencias que debe solucionar por sí mismo y, sobre todo, ponerse en manos de profesionales para que no se vuelvan a repetir.
Hazle consciente de todo lo que la adicción está ocasionando en su entorno
Hablar no solo del problema del consumo en sí, sino de todos lo que hemos comentado anteriormente puede ser una buena manera de abrir los ojos a una persona que no acepta su problema.
Recuerda no utilizar nunca reproches, porque solo harán que se sienta peor; pero tampoco restes importancia a la magnitud del problema. La asertividad es la mejor opción: debe saber que no es culpable de las situaciones que genera, pero sí es el responsable de lo que le está causando consumir.
Reconoce lo bueno para potenciar sus acciones positivas
Todo cambio a mejor es digno de valorar cuando alguien se enfrenta a dejar de lado una adicción, por eso, hazle ver que te has dado cuenta por pequeño que sea. La motivación es fundamental para que se anime a dar el paso de iniciar una terapia, y valorárselo te ayudará mucho si lo que quieres es que acepte acudir a un centro de desintoxicación.
Las palabras y frases destructivas no son una buena manera de hacer que el adicto “despierte”, salga de la fase de negación, y se plantee entrar a un centro de desintoxicación, aunque en un principio puedas verlo así. Tampoco es lo mejor que se sienta coaccionado con acciones que finalmente no vamos a llevar a cabo, por lo que los ultimatums o amenazas también deben estar fuera de tu discurso.
Cómo iniciar la conversación sobre el centro de desintoxicación
Elige el mejor momento para que se sienta tranquilo
Nunca cuando esté bajo los efectos de lo que toma. Cuando una persona no está sobria no recuerda, puede mostrarse agresiva y es inútil tratar de convencerle de que acuda a terapia cuando no está en condiciones de conversar con normalidad.
Lo mejor es que busques un momento tranquilo, en el que no haya consumido y en un lugar donde podáis hablar con intimidad y calma. Es importante que no haya mucha gente de su círculo para que no sienta que se trata de una “encerrona”, ya que puede reaccionar a la defensiva e iniciar una discusión alejada completamente de tu objetivo.
Lo más importante es que tengas claro qué quieres hacerle ver en ese diálogo, que lo expongas de forma sencilla, pausada y sin alzar la voz ni ofender. Cuando creas que la conversación entra en un bucle tóxico, déjala para otro momento.
Pide ayuda a un profesional e incluso a un adicto recuperado
Uno de los aspectos más complicados al hablar con una persona con problemas de adicción es que seguramente tú no hayas pasado nunca por ello, y te sea difícil saber cómo se siente, qué necesita, a qué le teme… Contar con alguien que haya pasado por lo mismo puede ser una buena manera de que se identifique con una situación que ha terminado bien y que le impulse a ver que él también es capaz de conseguirlo.
Además, lo mejor si quieres que pida ayuda a un centro de desintoxicación es que tú también la pidas desde un principio y nos preguntes cómo puedes hablar con él y cuáles son las mejores formas de actuar ante lo que estáis viviendo. Analizaremos su caso particular y encontraremos la mejor forma de que quiera iniciar el tratamiento con nosotros. ¡Os esperamos!