
Es algo desconocido por muchos, pero el síndrome del alcoholismo fetal se produce cuando la mujer embarazada consume alcohol durante la gestación y el bebé sufre las consecuencias.
Muchas mujeres adictas a beber alcohol no son conscientes de que esto puede suceder y que acarreará daños muy duros y crónicos para sus hijos. Todos ellos, afectarán a su desarrollo tanto físico como cerebral, por ejemplo: hiperactividad, anomalías en el crecimiento, tono muscular deficiente, mala coordinación en los movimientos, dificultades de visión, problemas para focalizar la atención en algo…
¿Cuánto hay que beber para que el bebé pueda contraer síndrome de alcoholismo fetal?
Los expertos y estudios realizados demuestran que no hay una cantidad determinada, y que el simple hecho de consumirlo durante el embarazo ya expone a los niños a poder padecerlo.
Este síndrome no afecta del mismo modo a todos los niños y niñas, ya que cada uno lo sufre en mayor o menor gravedad. Los síntomas pueden ir desde anomalías físicas, hasta sufrir una discapacidad intelectual o cognitiva que les suponga una dificultad para afrontar su día a día sin ayuda.
¿Cómo puedo prevenirlo si soy adicta al alcohol y estoy embarazada?
La mejor opción es que inicies inmediatamente un programa de tratamiento de tu adicción en el que expertos como nosotros te ayudemos a seguir adelante con tu embarazo libre de alcohol y riesgo para tu bebé. Sin juicios ni culpas. Te acompañaremos en el proceso para que disfrutes de estos meses tan especiales para ti, apoyándote en cada paso para que no te sientas nunca sola.
Además, te aconsejamos que visites regularmente a los médicos para que puedan revisar continuamente el estado de salud de tu bebé.
¿Cómo sé si mi hijo sufre el síndrome de alcoholismo fetal?
Hay muchos rasgos que caracterizan este síndrome, tanto a nivel físico, como cerebral y conductual. Estos son los que podrías advertir y llevarle a un especialista:
Problemas físicos:
- Dificultades de audición y/o visión
- Rasgos faciales característicos: nariz corta y elevada, piel lisa entre nariz y labio superior, ojos muy pequeños y rasgados, labio de arriba aplanado y delgado, aplanamiento facial en el tercio medio…
- Microcefalia
- Deformaciones en extremidades, dedos e incluso articulaciones.
- Crecimiento más lento de lo normal.
Problemas cerebrales:
- Dificultad de coordinación
- Retraso en el aprendizaje
- Desórdenes del lenguaje
- Deficiencia en la memoria
- Problemas en la resolución de conflictos, razonamiento lógico e incapacidad para advertir las consecuencias de sus actos.
- Dificultades de atención, nerviosismo e hiperactividad
- Cambios de humor bruscos y frecuentes
Problemas en las relaciones sociales y conductuales:
- Dificultades de socialización con los demás niños
- Incapacidad de controlar los impulsos
- Problemas para cambiar de tareas y concentrarse en ellas y planificar algo
- Falta de control del tiempo y su concepto
Como ves, el síndrome del alcoholismo fetal puede suponer grandes trastornos en la vida de tu bebé, y está en tu mano evitar que esto suceda. ¡Nosotros te ayudamos! Ponte en contacto con el Centro Elphis y tendrás a tu lado a los mejores expertos en adicciones.