
Un centro de adicciones acompaña y trata a pacientes que inician un proceso de recuperación. La evolución personal no es lineal y en algunas ocasiones, se producen recaídas. Un proceso de recuperación también está acompañado por un elevado nivel de autoconocimiento.
El afectado puede compartir sus experiencias con personas que han atravesado una historia similar. Pero cada relato vital tiene sus propios matices. ¿Cómo reducir el riesgo de que se produzca una recaída en las adicciones? A través de la prevención. Es decir, esta es una situación que, incluso cuando no lo parezca, puede materializarse a nivel potencial.
Beneficios del deporte para superar la adicción a las drogas
El ejercicio físico y el deporte, integrados en el nuevo estilo de vida de quien quiere detrás una adicción, incrementan la resiliencia personal. El proceso de recuperación es holístico y la práctica de una actividad incrementa el bienestar integral. A su vez, el deporte refuerza el mantenimiento de una rutina y está vinculado con valores positivos.
Esta práctica ofrece otros beneficios saludables: reduce el estrés, mejora la calidad del sueño, aporta una motivación externa y nutre la autoestima. El logro de objetivos a corto plazo incrementa el amor propio y mejora el autoconcepto personal.
La práctica del deporte también ofrece la oportunidad de conocer nuevos amigos con los que compartir un entretenimiento agradable.
Beneficios del mindfulness para superar las adicciones
El mindfulness es una disciplina que también puede estar orientada a la prevención de una posible recaída. Durante un proceso de recuperación, el paciente atraviesa distintos estados emocionales. La atención plena es clave para cultivar el verdadero encuentro con el presente. Una persona que tiene una adicción se siente desbordada por ella.
Sin embargo, en el momento en el que pide ayuda inicia un nuevo camino de autodescubrimiento. ¿Qué beneficios aporta la presencia consciente?
1. Poner el foco de atención en el ahora
La conexión con el presente resulta terapéutica para quien pone su foco de atención en el instante. Una persona que protagoniza un proceso de recuperación también puede distraerse con el pasado o sentir ansiedad ante el futuro. El aprendizaje adquirido con esta práctica incrementa los recursos personales para hacer frente a los obstáculos. Por ejemplo, quien experimenta posibles miedos y preocupaciones de futuro, dispone de recursos y herramientas para volver a conectar con aquello que puede hacer ahora para cuidarse.
2. Prevenir el estrés y la ansiedad
El estrés es uno de los factores que puede incrementar el riesgo de una recaída. Pues bien, la atención plena aporta calma, serenidad y relajación. Los beneficios terapéuticos que el mindfulness produce en este contexto se manifiestan a largo plazo. Es decir, es importante que el paciente integre esta rutina en su estilo de vida y se familiarice con ejercicios de atención plena.
La recuperación se afianza a largo plazo. Cada día de este proceso es importante. El mindfulness ofrece un camino para vivir el ahora más inmediato. De este modo, la persona alinea su compromiso personal y sus acciones con el objetivo principal: dejar las drogas definitivamente.
3. Reconocer situaciones y factores de riesgo
¿Por qué el autoconocimiento es clave para que el riesgo de una recaída sea menor? Es positivo que la persona pueda identificar situaciones de riesgo, pensamientos negativos, creencias limitantes y síntomas que pueden derivar, a nivel potencial, en un desenlace de ese tipo. El pensamiento influye en las emociones, esto es algo que descubre una persona que practica el mindfulness en un contexto terapéutico.
Un aprendizaje que incrementa la gestión emocional, la tolerancia a la frustración y la presencia consciente. Por ejemplo, es aconsejable que el paciente identifique aquellos pensamientos que se repiten habitualmente en una situación de riesgo. La identificación de esas ideas es clave para responder de forma consciente.
4. Autoconocimiento
No se trata de negar las emociones desagradables que surgen en distintos momentos. Es necesario y adecuado que el paciente valide aquello que siente. Reprimir este tipo de información no produce un efecto saludable. Sin embargo, el mindfulness es clave para que la persona no se identifique constantemente con lo que siente o piensa. La práctica de la atención plena reduce el ruido mental.
Las dificultades no desaparecen, siguen formando parte del camino. Pero cambia la forma de afrontar este proceso. La persona tiene una mayor preparación, resiliencia y compromiso. No solo recibe el acompañamiento de los profesionales que le guían en este contexto, sino que cuenta con su propio autocuidado.
Nadie puede cambiar lo ya vivido, incluso cuando desee modificarlo. Pero sí existe la posibilidad de construir una nueva etapa desde el ahora. Aceptar el ayer es clave para avanzar en esta dirección. La aceptación está muy presente en la práctica del mindfulness. La persona escucha pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos de una forma negativa.
5. Observar la realidad sin juzgarla
Es habitual etiquetar la realidad en conceptos que agrupan lo vivido en términos como bueno o malo. Pero también es posible ir más allá de este punto de vista para observar el ahora desde el “no juicio”. Un aprendizaje que marca un punto de inflexión personal. A través de esta experiencia vital, el paciente descubre su vulnerabilidad, pero también su potencialidad.
Prevenir una recaída es posible. Sin embargo, aunque se produzca una circunstancia de ese tipo, eso no significa que el paciente no haya evolucionado. Entonces, es necesario continuar el camino y comenzar de nuevo. Pero no empieza completamente desde cero. Tiene una experiencia previa y un mayor autoconocimiento. Desde la perspectiva del juicio, una emoción desagradable es percibida como negativa. Sin embargo, toda emoción, aunque pueda resultar incómoda para quien la siente, es positiva.
Un centro de adicciones ayuda a aquellas personas que quieren dejar las drogas. El mindfulness complementa el tratamiento del paciente. Una adicción se puede tratar, pero es esencial buscar apoyo profesional. Es importante que la persona evite el autoengaño de creer que controla la situación. En Centro Elphis tenemos un equipo especializado que puede ayudarte. ¡Contacta con nuestro centro para consultar cualquier duda! El momento es ahora.